martes, 3 de febrero de 2009

UNA HUELGA XENÓFOBA (2)



Hola José Luís:
He leído tu entrada
UNA HUELGA XENÓFOBA (1) y se me ha ocurrido hacerte llegar algunos comentarios rápidos y escuetos. Esta vez no es culpa de la globalización, el problema está en la Unión europea. Tú y tus lectores conocéis los datos: hace unos días explotó la protesta de los trabajadores británicos contra el empleo de mano de obra extranjera –mayormente italiana-- en la refinería de la Lindsey en el norte de Lincolnshire. Se trata de una protesta que no remite sino que se propaga por toda la Gran Bretaña.Se trata de un contrato firmado por la francesa Total, a través de la americana Jacobs— con la Irem de Siracusa para ultimar la refinería de Lindsey. La protesta de los trabajadores ingleses está provocada por la situación de crisis que golpea particularmente la Gran Bretaña con la pérdida de m millares de puestos de trabajo. Pero existe el riesgo de que se transforme en una exigencia de políticas proteccionistas, provocando un posterior alejamiento del proyecto europeo y la degeneración de las protestas en manifestaciones xenófobas.El otro día, el amigo Brendan Barber, secretario general del TUC, fue claro: “La rabia debe dirigirse contra los empresarios, no contra los trabajadores italianos. No hay duda que habrá gente de nuestro país que intentará instrumentalizar los miedos de los trabajadores fomentando la hostilidad y la xenofobia, pero estoy seguro que los afiliados al sindicato orientarán su rabia hacia los empresarios que han causado esta situación, que aparece como un intento de golpear los salarios, las condiciones de trabajo y la representación sindical del personal”. El sindicato está preocupado. Pero se tiene la impresión de que la situación se le ha escapado de las manos y que la protesta sindical se transforme en una protesta social. Te digo, José Luís, que el centro del problema no son los “inmigrantes” que, por otra parte, han sido contratados por un contrato por obra y servicio. El problema está en el coste del trabajo en el mecanismo de las contratas. El miércoles día 4 de febrero se reunirá la Comisión de Arbitraje y conciliación con los sindicatos y los empresarios. No somos optimistas, querido amigo, porque la empresa se ha salido prácticamente de los planteamientos del sindicato.En fin, la patata caliente la tenemos los sindicalistas de a pié que recibimos las broncas de unos y de otros. Mientras tanto, no hemos visto a los dirigentes de la CES aparecer por aquí, aunque la presencia de la dirección del Tuc ha sido notable. Cómo te envidio en tu idílica Parapanda, retirado del mundanal ruido. En todo caso, saludos de corazón desde este mundo londinense más que helado. Un abrazo, Walter Maldonado.