domingo, 24 de febrero de 2013

LA CONCIENCIA TRANQUILA DEL CORRUPTO


Cada ejemplar de la diversa zoología política que se encuentra implicado en casos (presuntos o verídicos) de corrupción lo primero que declara ante los medios es: «Yo estoy tranquilo con mi conciencia». Pero esta retórica nada nos dice sobre qué tipo de conciencia tiene el sujeto en cuestión y qué entiende por tener tranquilidad de conciencia. Por lo demás, la «conciencia» es algo tan personal que, como elemento moral, no quiere decir absolutamente nada. A nadie se le pide que tenga la conciencia tranquila o intranquila sino que obedezca las leyes. Así pues, se puede tener la conciencia tranquila en el caso de Bárcenas y otros tantos y, sin embargo, ser un descomunal contenedor de inmundicia. Más todavía, por algún efecto físico que todavía desconocemos se puede poner «la mano en el fuego» por Fulano y Mengano y no salir chamuscado.

Por otra parte, el eternamente joven diputado convergente Carles Campuzano es otro de los que parece insinuar indirectamente que el sector privado tiene «la conciencia tranquila».  Su propuesta es que se puede aprender del sector privado para combatir la corrupción (1). Por supuesto, no seré yo quien le contradiga, también del sector privado se pueden sacar enseñanzas. Es más, nadie el monopolio de dicha enseñanza. Sin embargo, lo que silencia el diputado convergente, con una picardía política digna de apuntar maneras, es que esencialmente el gigantesco quilombo de la corrupción es el resultado de una alianza entre el sector privado y la política: la promiscuidad del parné con las instituciones. Rara avis este político convergente que ha olvidado la fraternidad sospechosa entre Casinos de Lloret y sus correligionarios de partido. Que ha echado pelillos a la mar los casos de los empresarios Javier de la Rosa y Mario Conde. O las mutuamente beneficiosas relaciones entre Correa y ese tal Luis “El Cabrón”. Que pasa olímpicamente de los privados Prenafeta y Alavedra. O de Millet y los mafiosamente privados rusos que han untado a Crespo. Y no hablo de Díaz  Ferrán, durante un largo tiempo premier de los privados para no hacerle más dura su estancia en la cangrí.  Ni mucho menos miento a otro privado, Jordi Pujol Ferrusola, porque este privado empeña su negociado a la mayor gloria de la soberanía de Catalunya.  

Seguro que más de uno me dirá que faltan los casos de Fulano y Mengano, Zutano y Perengano. Sea. Pero, oiga, esto no es el listín telefónico.   

 

(1) ¿Qué podemos aprender del sector privado para combatir la corrupción?

 

 Radio Parapanda. 20 años de Fiteqa: http://www.fiteqa.ccoo.es/fiteqa/


viernes, 22 de febrero de 2013

UNA COALICIÓN DE IZQUIERDAS PARA EUROPA 2014


Precisamente ante el desafío de las elecciones europeas de 2014, Gaspar Llamazares ha propuesto que diversas familias políticas de la izquierda concurran a tales comicios con una candidatura unitaria. No sólo me parece oportuna la propuesta sino especialmente necesaria. Es, sin duda, una operación muy complicada, pero hay tiempo para pensarla con detenimiento y --¿habrá que decirlo?--  con responsabilidad.

 

En principio digamos que la unidad no es un fetiche, pero sí es una potente palanca. Y, más todavía, es un instrumento que, sabiamente gobernado, concita por lo general amplias adhesiones en las diversas almas de las izquierdas.  Me atrevo a decir que, hoy también, concitaría el interés y el afloramiento a la superficie de la izquierda submergida: ese enorme sector de personas que se han alejado del quehacer de la política partidaria, aunque participan –en muchas ocasiones de manera activa--  de la presión social. 

 

Me permito este aparente rodeo para, a continuación, retomar el rábano. Cada componente de la izquierda proclama con una mano la necesidad de la unidad y con la otra hace justamente lo contrario. Por no hablar de quienes tienen como lema mors tua vita mea. Esta es, dicho sin disimulo, una terrible doblez de la izquierda. De un lado, la propuesta unitaria; de otro la feroz competencia en la toponomástica política. La conclusión, empíricamente demostrable, es que cada cual gestiona su genio de purasangre con el galope de un percherón. En resumidas cuentas, las diversas izquierdas si permanecen a la defensiva, en lo atinente a una colación unitaria para el 2014, olvidarían la hipótesis de que sólo se avanza estando a la ofensiva.

 

Voces bien informadas dicen que Baltasar Garzón podría encabezar la candidatura, y es impepinable que muchos apoyaríamos que así fuera. Por supuesto, lo primero es lo primero: el programa. Que estimo que se esta haciendo parcialmente en la calle con la presión sostenida de los últimos tiempos; que podrá ir perfilándose mejor en asambleas participativas, en una nueva relación entre las fuerzas de la ciudad del trabajo y de los saberes. En el bien entendido que un programa no es un conjunto de remiendos.

 

No trato de echar las campanas al vuelo, pero entiendo que la candidatura de Baltasar Garzón concitaría muchas adhesiones, tal vez la más amplia que esta izquierda haya tenido en España en las europeas. Pero esto deberían entenderlo –o, por lo menos, intuirlo--  los dirigentes de los partidos percherones, si es que quieren convertirse en purasangres. Así pues, no es un problema de generosidad lo que se les pide; es claridad política y altura de miras lo que se les exige.        

jueves, 21 de febrero de 2013

EL HOMBRE QUE AMABA A LOS PERROS


Mi viejo amigo Francisco Prado Alberdi es posiblemente el sindicalista que más libros ha leído en todo el mundo. Con ese título y con relación a la novela «El hombre que amaba a los perros» de Leonardo Padura aconseja  que los estalinistas deberían abstenerse de leerlo. Me sumo a tan caritativa recomendación de no desear que a nadie le venga un infarto con la misma sugerencia a los neo estalinistas o a quienes hayan dejado el tabaco recientemente.   

Se trata de una novela dura que relata los trazos más relevantes de León Trostky (ya profeta desarmado) y su familia, Ramón Mercader, su asesino, Caridad Mercader, madre de Ramón, África de las Heras y entre bastidores la mano larga y los cuchillos largos de Stalin. Estamos, pues, ante ese género de novela-reportaje donde el lector sabe separar cómodamente la realidad y la ficción. Y, a la vez, es una reflexión sobre el comunismo de los sueños y el comunismo de las pesadillas. Que son dos cosas diametralmente distintas.  

Lamento haber tardado en tener conocimiento de esta novela. De ella me habló Joaquín Nieto en el piscolabis posterior al acto se celebración de los  20 años de Fiteqa CC.OO.  en Madrid; días más tarde me lo envió a casa, cosa que le agradezco muy de veras. 


Radio Parapanda.  EL FUNDAMENTALISMO IDEOLÓGICO

miércoles, 20 de febrero de 2013

QUERIDO FAUSTO BERTINOTTI


Querido Fausto, podría entender las razones que das en Rosso di sera para no firmar el manifiesto de Eco y Camilleri fijando posición sobre las elecciones de este domingo en Italia. Sin embargo, ¿no te hace pensar la declaración de Pietro Ingrao? Sí, del querido maestro Ingrao a quien tú mismo calificas como «el mayor exponente de la izquierda italiana». Tal vez si lo leyéramos juntos y sin legañas en los ojos podríamos llegar a la conclusión de que vale la pena que le acompañes también en esta ocasión. Por ejemplo, que el indignado Bertinotti entienda de una vez para siempre que “indignarse no basta”. Que hay que elegir. Querido Fausto, vuelve a leer al joven Ingrao. Que dice: 

«Las elecciones del 24 – 25 de febrero [en Italia] representan un gran acontecimiento. Es el momento de que las fuerzas de izquierda se presenten compactas y unidas en esta prueba para reconstruir la solidaridad y la justicia social, reafirmar los derechos de las personas y del trabajo. Sólo una victoria neta del centroizquierda puede crear las condiciones para que las luchas no expresen sólo rabia sino que se traduzcan en cambios concretos.

Aislar y derrotar a Berlusconi es posible. Es posible salir de la crisis con una profunda modificación del modelo de desarrollo. Sinistra Ecologia e Libertà de Nichi Vendola es la fuerza que más coherentemente se esfuerza por la realización concreta de estos objetivos. Indignarse no basta: hay que optar. Yo opto por Sinistra Ecologia e Libertà para llegar al gobierno del país el desafío del cambio.»  


Querido Fausto, te saludo desde Pineda de Marx. A los que se añade Roser. José Luis. 


miércoles, 13 de febrero de 2013

CORRUPCIÓN EN LA CORTE DE LOS MILAGROS

Una parte no irrelevante de la política española está alcanzando unas cotas tan esperpénticas que recuerdan la Corte de los Milagros de inolvidable memoria valleinclanesca. El hilo conductor de todo ello es el siniestro tráfico de influencias que ya no se ejerce de manera clandestina sino a la luz pública especulando –dado el alto copete de los tejemanejes--  con la más absoluta impunidad. Mejor dicho, ni se piensa en la impunidad; eso es algo que ni se plantea.

En ese retablo vuelven a aparecer los aledaños de la Corona con la figura central de ese Urdangarín dando sablazos a troche y moche con dineros que circulan por los canales opacos de las transferencias de capitales a los paraísos fiscales. Y en el elenco de ese guiñol milagrero, para no ser menos, está la figura de Jordi Pujol Ferrusola (lo de su hermano Oriol es más ´institucional´) llevándose a Andorra bolsas de dinero --¿de dónde sacó el parné?— cual Julián Muñoz, ayudados el Pujol y el Muñoz por sus respectivas mujeres. Nótese que ya no se guardan las formas tradicionales de llevar la pasta en un maletín de ejecutivo sino en la plebeya bolsa de plástico, tal vez de El Corte Inglés. ¿Qué más da?: ya nos dijo Vespasiano que «pecunia non olet» [el dinero no huele

Y para rematar el guión ahí está ese libreto con la chusca escena de detectives grabando conversaciones entre la ubícua Sánchez Camacho y la novia del Pujol Junior, aprovechando el descuido de éste (como antes lo hizo el Muñoz) al no tener en cuenta el mandato canónico de «donde tengas la olla no pongas la polla».  Cosa que, de manera incomprensible, también despreció parcialmente el yerno del Rey.

Lo dicho, una vuelta a los tiempos de la Corte de los Milagros. Hasta en el mismo Congreso de los diputados se retoma el lenguaje castizo: «Desalójenlos, coño», brama el presidente contra Ada Colau y sus compañeros; «Que se jodan», clamó la diputada Fabra en memorable sesión.  Lo que, sin duda, podrá ser interpretado así: ya que la calle se aleja de las instituciones, acerquemos éstas a la tasca.

Acabo este ejercicio de redacción con una anécdota que ha contado recientemente Rosa Gil, la gran dama del restaurante barcelonés Casa Leopoldo: «Hace años me llamó Urdangarín para reservar mesa. Vinieron el Rey y su mujer, Urdangarín con sus padres y Cristina y no sé cuántos más. Al final, Cristina dice: ´papá, paga tú que para eso eres el rey´. Su Majestad saca la visa, la pone encima de la mesa y afirma: ´Vale, pagaré con esta tarjeta que me ha regalado la Caixa´»

España, España cañí. La Corte de los Milagros. Falta, empero, Sor Patrocinio.